Descarga Negligente de un Arma de Fuego

Disparar un arma de manera negligente es un acto peligroso que puede dejar lesiones corporales en otras personas, y en el peor de los casos víctimas fatales, pero aunque ese no sea el caso, por el sólo hecho constituir una acción peligrosa en virtud de que las probabilidades de que se causen esas consecuencias son muy altas, las leyes de California lo consideran un delito.

Concretamente en la sección 246.3 del Código Penal de este estado se considera un hecho punible disparar un arma de manera intencional de un modo que pueda derivar en la muerte de alguien o causar lesiones corporales. Dicha ley castiga la acción con severas sanciones que pueden llegar a enfrentarlo a un tiempo de cárcel bastante considerable y a multas muy elevadas.

Por esa razón este tipo de acusaciones son muy delicadas y no debe restarle importancia, sino lo contrario, ante el hecho de presentarse cargos penales por este delito en su contra, lo más inteligente es buscar la ayuda de un abogado lo más pronto posible.

Si le acusaron de descarga negligente de un arma de fuego en San Diego California puede llamar a nuestro número de contacto y pedir hablar con un abogado penalista con experiencia en defensa criminal. San Diego Criminal Attorney cuenta con abogados especializados en delitos de armas y la experiencia suficiente para resolver su escenario legal de la mejor manera posible.

¿Qué se considera como delito bajo la sección 246.3 PC?

Como lo mencionamos en líneas anteriores, la sección 246.3 PC es la normativa legal que tipifica como un delito disparar un arma intencionalmente y de una manera gravemente negligente. Es decir, la intención y la negligencia grave son los dos elementos principales que configuran el delito, lo que es relevante para aclarar los siguientes puntos:

• Disparar un arma de forma accidental, aunque se haya disparado por una manipulación negligente de la misma, no constituye un delito, o por lo menos no bajo esta ley. Ello porque uno de los elementos que lo configuran, como se mencionó anteriormente, es que la persona haya actuado de forma intencional.

• En los términos de la ley “negligencia grave” refiere a que el hecho pudo haber ocasionado heridos o la muerte de alguien y era razonable para cualquier persona saber que el hecho pudo desembocar esas consecuencias. Pero nótese que “pudo ocasionar” no es igual a “ocasionar” por tanto, no es necesario que haya heridos o muertos en virtud o a consecuencia de su acción para que la misma sea punible.

En palabras más sencillas, esta sección solo se aplica si en el hecho el acusado disparó el arma intencionalmente, por ejemplo, si estando borracho en una fiesta hizo disparos al aire, y se aplica aunque en el hecho no hayan resultado en personas heridas o alguien haya fallecido.

¿Qué debe probar la parte acusadora para que me condenen por este delito?

Como la ley lo menciona, una persona es culpable del delito al que nos referimos si dispara un arma intencionalmente y de manera gravemente negligente, por tanto, lo que se debe probar en su contra para que un tribunal lo sancione es que:

• Disparó un arma

• Lo hizo intencionalmente

• Y lo hizo de manera gravemente negligente

En líneas generales, la parte acusadora puede presentar cualquier prueba obtenida legalmente que ayude a convencer al juez de la coexistencia de estos tres elementos, tales como videos que captaron el momento en el que se suscitaron los hechos o testigos que le hayan visto a usted llevando a cabo las acciones de las que se le acusan. Sin embargo, y aunque estas evidencias sean bastantes sólidas, las mismas pueden debilitarse si cuenta con una buena estrategia de defensa.

Ahora bien, dentro de estos elementos, hay aspectos legales que son necesarios conocer para entender con precisión qué es lo que la ley exige que se pruebe con cada uno.

Por ejemplo, no solo disparar armas de fuego conduce a este cargo penal, pues la ley también prevé un delito disparar intencional y con negligencia grave dispositivos BB, que son aquellos que expulsan proyectiles o perdigones con la presión del gas, aire o acción de resorte, más comúnmente conocidas como pistolas o armas de aire comprimido.

Por otro lado, y como ya lo vimos, la ley requiere que la descarga o disparo del arma sea intencional, es decir, que hubo voluntad o propósito para hacerlo, de modo que nadie lo obligó a hacerlo, ni la acción se trató de un accidente. Veamos los siguientes dos ejemplos para comprender este elemento.

Supongamos que Britney de 18 años invitó a su novio Jake a su casa, y estando allí le muestra la colección de rifles de su papá, Britney le dice que una de las armas está descargada y que puede manipularla, Jake la toma pero cuando aprieta el gatillo esta se dispara dentro de la casa. Britney y Jake creyeron que el arma estaba descargada, sin embargo, eso no fue así, es decir, que el hecho de que se disparara el arma fue un accidente, porque Jake nunca tuvo la intención de que esta se disparara, solo pretendía manipularla descargada.

El ejemplo anterior, es un claro ejemplo de un escenario al que no le es aplicable el delito al que refiere el artículo 246.3 PC, debido que no está presente el elemento de la intención. Distinto fuera el caso en el que Jake jugara con su novia a disparar a cosas que coloca encima de su cabeza.

Otro aspecto legal importante es que, tal como lo mencionamos anteriormente, para los propósitos de esta ley “negligencia grave” implica:

• Que la persona haya actuado de tal manera que pudo haber causado lesiones corporales o la muerte de una persona

• Y que cualquier persona sepa razonablemente que el acto de disparar de la forma en la que lo hizo, era ciertamente peligroso

Por lo que la fiscalía no debe demostrar que alguien resultó herido, solo que al haber disparado de la manera en la que lo hizo puso en riesgo a las personas cerca del lugar de los hechos, y que era razonable para cualquier individuo común saberlo. Por ejemplo, cualquier persona sabe que colocar objetos encima de la cabeza de alguien para dispararles puede resultar en que la persona resulte herida o incluso puede matarla, y aun siendo razonable ese pensamiento, el acusado lo cometió.

Como lo pudo notar, los requisitos que exige la ley que regula este delito no son muchos, y en líneas generales pueden ser sencillos de demostrar, sin embargo esto no es motivo para que no busque ayuda de un abogado, más bien hay mayor razón de asesorarse legalmente, ya que la fiscalía en estos casos tiene mayor facilidad de demostrar y necesita de una estrategia de defensa sólida y adecuada para su caso capaz de desvirtuar o hacer que se desechen o supriman las pruebas en su contra, bien sea con otras evidencia con mayor peso probatorio, o bien con alegatos sólidos capaces de hacer que su caso se desestime.

¿Qué defensas puede utilizar un abogado a mi favor en estos casos?

En primer lugar, la defensa a utilizar depende de su escenario legal en concreto, por ello es que debe consultar con un abogado a fin de que éste evalúe los detalles específicos de su caso, y de acuerdo con estos, determine una estrategia de defensa viable para el mismo, dado que todos los casos son diferentes, y por ende no todas las estrategias tienen el mismo efecto en todos los casos.

Ahora bien, son muchas las defensas que un abogado puede aplicar luego de estudiar bien los detalles del caso, a continuación se mencionan y explican las estrategias de defensa más frecuentemente empleadas:

• La evidencia es insuficiente para condenarlo

• Lo identificaron por error

• Disparó en legítima defensa

• El disparo fue accidental

La evidencia es insuficiente para condenarlo

Esta estrategia de defensa no consiste típicamente en alegar que no hay pruebas, sino más bien centrar su defensa en que la evidencia que se presentó en su contra no es suficiente para demostrar que se configuró el delito, es decir, no basta por sí sola para demostrar con certeza que se consumó el delito. Por ejemplo, que la parte acusadora intente probar que usted hizo disparos en una fiesta al aire libre, con el video de una cámara de seguridad en el que se le ve simplemente entrando al lugar con un arma dentro de su pantalón. Esta prueba es insuficiente porque, si bien usted tenía un arma, ello no quiere decir que los disparos se hayan hecho con su arma o si fueron hechos con su arma no necesariamente ha debido ser usted quien lo hizo.

Lo identificaron por error

Si un testigo del hecho lo identificó a usted como quien hizo disparos intencionalmente y con negligencia grave, su abogado defensor podría exponer factores que indujeron al testigo a que se equivocara en su identificación, por ejemplo, era de noche y no había iluminación, el acusado se parece físicamente a alguien más, su voz es similar a la de otra persona, quien lo identificó ya tenía prejuicios de su persona y se dejó guiar por los mismos, entre otros.

Disparó en legítima defensa

Una persona actúa en legítima defensa cuando la acción de la cual le acusan la cometió para defenderse a sí mismo o para defender a alguien más. Entonces pongamos el ejemplo de un hombre que intenta someter a una mujer para secuestrarla y violarla, este en medio de un forcejeo deja caer el arma y la mujer la toma, el hombre se detiene le dice a la mujer que baje el arma que no sabe cómo utilizarla y se acerca poco a poco y en un intento por hacer que el hombre no se vuelva a acercar la mujer hace dos disparos al aire.

El anterior es un claro ejemplo de legítima defensa, y hay que destacar que en esos casos, aun cuando estén presente todos los elementos del delito, la razón por la cual actuó (para defenderse o para defender a otra persona) constituye una eximente de su responsabilidad penal, es decir, no será condenado por el hecho.

El disparo fue accidental

Como lo precisamos varias veces en líneas anteriores, y una vez más lo reiteramos, este hecho punible no se configura si la descarga del arma fue accidental en lugar de un hecho intencional, por ejemplo, una mala manipulación del arma que hace que esta se dispare, o apretar el gatillo pensando que el arma está descargada, son escenarios donde es posible aplicar esta defensa para hacer que sus cargos se desestimen.

¿Qué tan graves son las sanciones a las que se enfrenta de ser hallado culpable de este delito?

Lejos de lo que comúnmente se piensa, este delito no solamente puede imputarse como delito menor, sino que también puede llegar a constituir potencialmente un delito grave, la razón de ello es que la ley que lo regula lo considera como un “wobbler” lo que significa que la fiscalía puede presentar cargos como un delito menor o uno grave dependiendo de:

1. Los detalles del caso (por ejemplo, si hubieron heridos, falleció alguien por su causa, o qué tanto fue el riesgo que se creó con su acción)

2. Los antecedentes penales del acusado

Es decir, el delito se tambalea entre ambas calificaciones, de allí que digamos que el delito puede ser “potencialmente” grave, porque puede presentarse el cargo penal como menor o grave, a menos de que el arma se trate de un dispositivo BB o de aire comprimido, en cuyo caso siempre será un delito menor.

Ahora bien ¿qué tan graves son las sanciones? la respuesta es: muy severas independientemente de que los fiscales imputaron el cargo como un delito menor o uno grave, pues en el primero de los casos la ley prevé que el castigo para el condenado sea el siguiente:

• Libertad condicional sumaria

• Tiempo de cárcel por hasta 1 año

• Pagar una multa cuyo valor no exceda de $1.000

Un año es mucho tiempo para pasarlo en una cárcel, por ello que las sanciones por este delito, aunque sean por un cargo menor, son muy severas, sin embargo, son más rigurosas aún por un cargo grave, porque en ese caso las sanciones previstas por la ley son:

• Libertad condicional formal

• Entre 16 meses y 3 años en una cárcel del condado

• Pagar una multa cuyo valor no exceda de $10.000

Algo más que debe tomar en cuenta es que, de ser hallado culpable de este delito y el mismo se haya considerado grave, este constituye también un “strike” de acuerdo con la ley de reincidencia o más conocida como la ley de los tres delitos y fuera, según la cual cada condena por un delito grave constituye un “strike”. De ser su primer “strike” las consecuencias legales no serán más que las establecidas en la ley penal para el hecho punible subyacente, pero será una advertencia de que las sanciones serán más severas si vuelve a incurrir en un nuevo delito grave. Por su segundo “strike” las sanciones serán las mismas que prevé la ley que regula el delito (en este caso descarga negligente de un arma) pero aumentadas al doble. Y por un tercer “strike” la pena de prisión aumenta de 25 años a cadena perpetua.

Es decir que, dependiendo de cuántos “strikes” tenga en sus antecedentes, las sanciones podrían ser más severas que las mencionadas anteriormente, y aun si no tiene un “strike” en su historial criminal, el primero le puede pesar a futuro.

Por otro lado, una condena por este delito es algo más grave si usted no es ciudadano estadounidense, ya que los delitos de armas de fuego son crímenes considerados como “deportables” bajo la ley de inmigración y nacionalidad federal, lo que significa que una condena por este delito podría conducir a su deportación o a que lo declaren inadmisible, independientemente de que su estatus actual esté legal, de si tiene hijos menores nacidos en este país, sí tiene propiedades dentro de Estados Unidos o muchos años viviendo aquí.

Ahora bien, adicional a todo lo anterior, también debe mencionarse que cuando se determina que el delito se cometió en beneficio, bajo la dirección de o asociación con una pandilla criminal callejera, se aplica una mejora de sentencia, es decir una sentencia más grave por encontrarse presente una circunstancia agravante. En esos casos la “mejora” puede conducir a 2, 3 o 4 adicionales y consecutivos de cárcel, es decir, que la mejora es adicional a su sentencia principal por el delito mismo, y se empieza a contar luego de completada la misma.

¿Qué delitos están relacionados o vinculados con el de descarga negligente de un arma?

Es muy importante tomar en cuenta que hay otros delitos que por tener supuestos similares al de descarga negligente puede configurarse en lugar de o además de este último, por lo que necesariamente debe estar al tanto de cuáles son.

Algunos de los que podemos mencionar sin que sean limitativos de otros son los que se señalan a continuación:

• Blandiendo un arma de fuego: de acuerdo con lo establecido en el artículo 417 PC, una persona comete este delito cuando saca o exhibe un arma, o la usa en una pelea, por lo general, este es casi siempre un hecho punible menor que se castiga con hasta 1 año de cárcel del condado y/o una multa cuyo valor no exceda de $10.000.

• Disparar a una vivienda habitada o automóvil ocupado: por su parte, este hecho punible se configura cuando una persona dispara un arma contra una vivienda habitada, un edificio ocupado, un vehículo automotor ocupado, una aeronave ocupada o un vehículo doméstico habitado, tal es el caso, de las casas rodantes o caravanas. De acuerdo con lo establecido en el artículo 246 PC este es un delito grave que potencialmente puede conllevar una sentencia de hasta 7 años en una prisión estatal, y ser aún más severa si como resultado del hecho se causan heridas o la muerte de una persona.

• Delincuente con arma de fuego: este delito se encuentra tipificado en el artículo 29800 PC y de acuerdo con el mismo si tiene una condena por un delito grave en su historial por la cual perdió sus derechos de armas y, a sabiendas de ello, posee o recibe un arma de fuego, será culpable de un delito grave que se castiga con hasta 3 años de cárcel.

Si le imponen otros cargos además de la descarga negligente, su sentencia final será devastadora, por lo que es muy importante que, por todas las complejidades que contempla este delito, contrate rápidamente a un abogado para asesorarse legalmente y luchar contra sus cargos de manera estratégica.

Hablar con un abogado con conocimientos en delitos de armas cerca de mí

Una acusación de esta índole no es algo a lo que le pueda restar importancia o tomárselo a la ligera, todo lo contrario, es muy importante que le preste la debida atención y lo haga contratando a un abogado lo más pronto posible para que lo asesore al respecto de su caso en concreto, entre más rápido lo haga, mayores serán sus oportunidades legales, porque, aunque no lo crea, tener el tiempo a su favor puede ayudarle de muchas maneras y, sin importar que tan grave sea su escenario legal o las muchas pruebas que puedan existir en su contra, una buena defensa puede llegar a ser más fuerte que todo ello.

Entendemos que su situación pueda estar abrumándolo y esté preocupado por su futuro, o por el futuro de un familiar, pero lo que le recomendamos para empezar a defenderse es que se comunique con un abogado.

San Diego Criminal Attorney cuenta con abogados especializados en delitos de armas y la experiencia suficiente para ayudarlo a litigar su caso de descarga negligente de un arma de fuego. Si está en San Diego California no dude en ponerse en contacto con nosotros, a través del 619-880-5474. Llame para agendar una cita con uno de nuestros abogados especializados.